29 agosto 2008

Desde Suecia con Amor

Llega una a Uppsala, ciudad sueca sede de la Universidad más antigua de Escandinavia, y se encuentra con este cartel en la puerta de un ascensor:



La traducción sería algo así: "cuidado si subes con tu equipaje (que parece más un cubo de basura), porque tu cabeza puede resultar aplastada como consecuencia del movimiento del ascensor".

En fin, casi nada estos suecos... y en cambio IKEA no advierte del peligro (ese sí que es real) de montarte tú solo una estantería Billy de casi 3 metros de altura en el salón de tu casa.

Hablando de IKEA, de paso por Dinamarca nos enteramos del malestar de los daneses con esta marca. Al parecer, sólo tienen nombres de ciudades danesas los muebles y utensilios de poca monta. Sirva a modo de ejemplo el inodoro "Öresund", cuyo nombre corresponde al puente que comunica Dinamarca con Suecia. En cambio, los muebles más glamourosos tienen nombres suecos, como el sofá de piel "Stockholm". ¿Casualidad o mala leche?

11 agosto 2008

Accidentes laborales

Leído en la prensa de hoy:

“El cantante de Lagartija Nick, ingresado tras lanzarse al público en una actuación. Se golpeó con una valla y tiene traumatismo torácico y neumotórax. La banda participaba en el festival Cabañeros Suena, celebrado anoche en Alcoba de los Montes (Ciudad Real). Llevaba media hora de concierto y tocaba 'La curva de las cosas”

Vamos por partes, porque la noticia no tiene desperdicio:

Ya hemos superado que cada rincón de nuestro país tenga que organizar su propio festival internacional de música, luego ¿por qué no Cabañeros?. Pero que el lugar de celebración sea un pueblo llamado “Alcoba de los Montes”… eso no presagia nada bueno.

Espero que el Sr. Lagartija (al que todos deseamos una pronta recuperación), tuviera un buen seguro para accidentes laborales, porque como bien dice Maque, lanzarte hacia el público (con grave riesgo para tu integridad y la de los demás) está dentro de las condiciones del puesto de trabajo, sobre todo si es que quieres que te tomen en serio como grupo punk.

Por último, agradezco al periodista que especifique que el grupo se encontraba tocando “La curva de las cosas”, porque le da una dimensión aún más cómica a la noticia: ¿acaso quiso realizar su propia curva, lanzándose en parábola desde el escenario?, ¿o a lo mejor no calculó bien “la curva de las cosas”, en este caso, la de las vallas contra las que se precipitó?

Y unos cuantos intraducibles que nos vienen al pelo:

Karoshi, del japonés, es la muerte causada por el sobreesfuerzo en el trabajo.

Kejeblos, en Indonesia significa caerse (no tirarse, eh) accidentalmente por un agujero.

Litost: del checo, es un estado de ánimo definido por Milan Kundera como un “sufrimiento creado por la repentina visión de la miseria de uno mismo”.

08 febrero 2008

¿Existe realmente la amistad femenina...

...o es un subproducto derivado de la necesidad?

Lo cierto es que la pregunta suena terrible, pero vamos a estudiar este fenómeno en detalle.

Entre los 0 y los 12 años, las chicas tenemos esa "mejor amiga" que es nuestra compañera, ídolo y confidente. Pasamos el día juntas en el colegio, nuestras madres nos apuntan a la misma clase de ballet y compartimos hasta el chicle.

Entre los 12 y los 18 comenzamos a funcionar en pandilla. Formamos grupos en los que hacemos promesas de "amigas forever", compartimos primeras borracheras, primeras experiencias con chicos y muchas risas y llantos, a partes iguales.

Entre los 18 y hasta los 30 las mujeres empezamos a tener novio, y eso nos aparta irremediablemente de la pandilla a la que habíamos jurado amor eterno. Unas veces porque las amigas solteras no ven bien que vuelvas al grupo sólo los días que no sales con tu novio, y otras porque tú misma eres incapaz de separarte ni un segundo de tu "fiel amado".

A partir de los 30, cuando descubrimos que nuestro "fiel amado" tenía grandes cualidades, pero la fidelidad no era una de ellas, descolgamos el teléfono en busca de esas amigas que siguen solteras, con el objetivo de que a) nos aguanten todo el rollo de la separación y b) nos podamos incorporar de nuevo a una estructura social que nos permita encontrar otro hombre.

Es triste, pero muchas mujeres usamos a nuestras amigas como vehículo para conseguir novios y una vez conseguidos no llamamos nunca más, salvo para darles la invitación de boda. ¿Alguien ha visto una boda donde no haya una mesa repleta de "amigos"?, ¿cuántas invitaciones habéis recibido de gente que no veíais hace más de 5 años?

A partir de los 60 se produce un fenómeno fantástico, de vuelta casi a la adolescencia. Vemos grupos de mujeres que salen a merendar al Vips, que van al cine o al teatro y que incluso viajan solas, y parecen pasarlo estupendamente. Y no penséis que son viudas o solteras, que en su mayoría son mujeres casadas cuyos maridos se quedan en casa mientras ellas salen a disfrutar de su ocio. Bravo por ellas.

El post ha quedado pelín pesimista, pero la verdad es que yo no me puedo quejar. Sé que tengo grandes amigas pero psssssss… mejor no demos nombres, que ellas no lo saben!!

Descubrimiento musical reciente, para animar la breve semana que comenzamos:

24 enero 2008

Californication

Parece que EEUU empieza a hacer series para todos los gustos y el resultado de ésta es impecable.

- No es una serie sobre sexo, como los más puritanos se han apresurado a difundir, quizás para que no se la pierda la gente como ellos

- Tampoco esperéis ver al agente Mulder, si algún día fuisteis fans de Expediente X.

- No tiene el glamour de Sexo en Nueva York ni la promiscuidad “loca” de Queer as Folk.

Se trata de una serie de relaciones personales, donde el protagonista, Hank Moody, es un escritor de una sola novela, llevada al cine en una horrible película que todo el mundo ha visto y que le amarga la existencia pensar que ha quedado para siempre asociado a ella.

Hank no consigue escribir ni una sola línea y se ve obligado a trabajar escribiendo en un blog, agggrrrr…

El personaje es a ratos odioso, a ratos adorable. David Duchovny acaba de llevarse el Globo de Oro por este papel. La serie tiene diálogos que son auténticas obras maestras, con continuas referencias musicales y a la actual cultura de internet. Ahora queda ver si el doblaje no sufre censura (creo que la serie la ha comprado Cuatro) y acaba usando eufemismos allá donde las cosas se llamaban originalmente por su nombre.

Y así comienza el primer capítulo, seguro que habéis oído hablar de esta escena:



La canción completa, que suena bastante a menudo en la serie:

18 enero 2008

Con OCHO basta

Mi primer meme, chispasss... estas son las NORMAS:

- Hacer una lista con 8 cosas; da igual las que sean, pero han de ser ocho.
- Escribir las ocho cosas en el blog junto con las reglas del juego.
- Seleccionar a ocho personas e invitarlas a jugar, anotando sus nombres o el nombre de su blog.
- Dejar un comentario en los blogs invitados a jugar, refiriéndonos al meme de las 8 cosas.

Bueno, pues ahí van mis ocho cosas. Voy a centrarme en lo tangible, porque si pienso en música, libros o películas... creo que tendría que hacer nuevas listas.
1.- Mi coche. El pobre ha sobrevivido a numerosas "batallas" y se merecía este primer puesto. Aunque en ocasiones se porta mal, y también se ha llevado algún portazo y alguna patada en la rueda...
2.- Mi portátil. Está un poco "viejuno", por lo que me estoy planteando comprarle un amiguito (disco duro externo) que le haga más fácil su existencia. Le quiero porque contiene grandes tesoros (fotos, música...) y me ayuda a organizarme un poco la vida.
3.- Mi móvil, que es nuevo y tiene mp3. Además tiene tapa, y eso me va a evitar que se desbloquee solo (como hacía el cabrón del anterior) y me envíe sms sin mi consentimiento al primer registro de la agenda, que a estas alturas ha debido poner una denuncia en comisaría por acoso.
4.- Mi agenda, que es una Moleskine (sí, los cuadernos que usaban Hemingway o Picasso) y que me evita llevar cientos de post-it en el bolso.
5.- Mi pastillero, cromado y con un gato negro en la tapa. Gran invento para llevar el Ibuprofeno (sí, yo también soy adicta)
6.- Mi consola, o mejor dicho, mis Sims, que últimamente me tienen preocupada, porque veo que no les caso, ni hago carrera con ellos... jajaja.
7.- Mi batidora americana, que debe hacer un montón de cosas, pero estoy por estrenarla aún. Le da el toque profesional que le faltaba a mi cocina.
8.- Mis vaqueros, que no sé cuántos pares tengo... y no me atrevo a deshacerme de ninguno aunque se pasen de moda o me queden pequeños.

Y le paso el relevo a
Ros, ¿te animas?

03 enero 2008

Heidi

Mi amiga Caótica, haciendo las veces de mi "Pepito Grillo" particular, me ha dado un tirón de orejas para que vuelva a escribir en este abandonado blog. Y como ha recurrido a uno de mis puntos débiles (nada menos que la Novia Cadáver), pues no me ha quedado más remedio que hacerle caso...

Para empezar el año con alegría, os propongo un ejercicio de karaoke (no os pongáis divinos que seguro que habéis hecho cosas peores esta Navidad). Aquí tenéis la letra de la canción de Heidi en japonés, como ayuda podéis escucharla antes en
youtube. Ya veréis como a la tercera sale bien:

KUCHIBUE WA NAZE
TOOKUMADE KIKOERUNO
ANOKUMO WA NAZE
WATASHI WO MATTERUNO
OSHIETE OJII SAN
OSHIETE OJII SAN
OSHIETE ARUMUNO
MOMINOKIYO


Y el intraducible de hoy:

Mbuki-mvuki, que en lengua bantú significa quitarse la ropa espontáneamente y bailar de alegría desnudo

16 septiembre 2007

Lost in translation

Hace tiempo escuché que la “vergüenza ajena” es un concepto que en muchos idiomas no tiene equivalente, lo cual me hace reflexionar sobre si somos los españoles los únicos que sufrimos vergüenza por los actos ajenos… a la vista de cómo se comportan algunos vecinos europeos en nuestras playas, podría ser. Aunque el dato no lo he podido confirmar, he seguido investigando un poco más acerca de esas expresiones “intraducibles” que cada lenguaje posee. Para no aburrir con un María Moliner de los intraducibles, (todos sabemos que nadie leería más allá del segundo párrafo), voy a hacerlo a modo de sección, así en cada post incluiré uno nuevo.

Ahí van los primeros, ambos del japonés:

Yoko meshi: define el estrés sufrido por los japoneses cuando tienen que comunicarse en un idioma extranjero. En sentido literal, meshi significa arroz y yoko horizontal, ambas palabras quieren decir “comer arroz sentado de lado”. Además, yoko es una referencia humorística al hecho de que el japonés se escribe en vertical, mientras que la mayor parte de los idiomas se escriben en horizontal. De ahí lo incómodo que resulta para ellos la comunicación en otro idioma, tanto como comer arroz de refilón.

Bakkushan: se refiere a una “mujer hermosa vista de espaldas pero que no lo es cuando se la ve de frente”

06 septiembre 2007

Richard Estes


Mi descubrimiento cultural del verano está en el Museo Thyssen, hasta el 16 de septiembre.

01 septiembre 2006

Supermodelo 2006

Qué divina se pone la gente en los trabajos cuando sale el tema de la televisión... "Gran Hermano??? eso es un programa de tv??? uy, es que yo no veo la tele". Estoy tan cansada de escuchar este tipo de frases tan a menudo, que he llegado a pensar que la gente que me rodea tiene el televisor en casa sólo para colocar sobre él el tapete de ganchillo con el gallo recuerdo de Portugal y la muñeca vestida de gitana. O que una vez que cenan y acuestan a sus retoños se acomodan en sus sillones de lectura para devorar las obras completas de Nietzsche... sí, va a ser eso.
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Es evidente que hay mejores cosas que hacer que ver la televisión, pero a menudo nos salva de esos ratos en los que estás tan cansado que no podrías hacer otra cosa. También te da una alegría el día que llegas a casa sabiendo que ponen tus dos series favoritas (House y Mujeres Desesperadas) que por cierto, a ver si esta temporada no coinciden mismo día y hora.
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Además debo decir que la llegada de Cuatro y la Sexta me ha devuelto un poco la fe en la televisión. Después de años de dura competencia a ver quién era capaz de hacer el programa más cutre, zafio y vergonzoso, estas cadenas han demostrado que se puede hacer otro tipo de cosas. Esperemos que no acabe venciendo la ley de las audiencias, que al final lo único que demuestra es que tenemos lo que nos merecemos.
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Pero de todos los nuevos programas que han surgido en estos últimos meses me quedo con uno: Supermodelos. Y admito que no lo he visto ni un sólo día, pero la publicidad del mismo me tiene loca. Uno puede quedarse perplejo ante su eslogan "la belleza no está sólo en el interior", pero podemos ir más lejos y escuchar la letra de su sintonía: "if you wanna be rich, you've got to be a bitch", que suena repetitivamente mientras chicas escuálidas desfilan en ropa interior. ¿Casualidad?
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10 agosto 2006

Un día en Nueva York

Según Familitur (que no es la agencia de viajes de “Sonrisas y Lágrimas”, sino la encuesta de movimientos turísticos de los españoles), durante 2005 los residentes en España realizamos la friolera de 171,6 millones de viajes, de los cuales el 93,9% fueron dentro del territorio nacional, y el 6,1% restante al extranjero.

A los españoles nos gusta viajar… ¿o no? Nos gusta ir los fines de semana al pueblo (perdón, en “Madriz” uno va a la sierra siempre, aunque tu pueblo esté en la llanura de Ciudad Real) a beber botellines en el bar y enseñar a los paisanos el coche que nos acabamos de comprar. En Semana Santa vamos a la playa: nos chupamos un atasco de mil horas e intentamos ponernos morenos en tiempo record, para así poder lucirlo de vuelta a la oficina (y todo para evitar tener que soportar la temida pregunta: “uy, ¿no vais a salir a ningún sitiooo?”). Y en verano, más de lo mismo: pueblo, playa… o los más osados (6,1%) que también salimos al extranjero.


Y aquí comienza el componente “competición” que tiene el turismo fuera de nuestras fronteras. Uno prepara el viaje concienzudamente, guía en mano, para que una vez allí no nos dejemos nada por ver. Incluso he conocido casos de gente que se marcha teniendo ya localizadas (vía internés) las tiendas donde va a comprar regalos y hasta cuánto va a gastar en ellos.

¿Por qué planeamos tanto los recorridos y los sitios a visitar? Porque el ser humano es competitivo por naturaleza, y ninguno soportamos la pregunta del cuñado impertinente: “estuvisteis en París, ¿y no entrasteis al Louvre?”, que tienes que ir aunque no distingas a Leonardo da Vinci de Leonardo Dantés… o de tu compañera, la pija, que te dirá, “o sea, no me lo puedo creer, ¿que no fuisteis a Tiffani? ¿pues qué hicisteis en Nueva York?” o hasta el tipo del taller, donde llevas al coche, que te mirará con cara de “¿y no llevaste a la parienta al mercadillo de Camden? ayyyynnn…” que parecen todos mirarte con una mezcla de pena y desprecio como pensando: pues vaya mierda de viaje que has hecho, hija.

Y así nos programamos recorridos imposibles, que parecen los viajes de Gila cuando visitaban 14 países europeos en 7 días (“en Grecia todo roto, todo tirao por el suelo…). Que llegas al hotel agotado, con los imanes de nevera de la torre Eiffel que has comprado a precio desorbitado, con la comida típica del lugar que has ingerido en un restaurante para guiris (ahora el guiri eres tú) y cuya digestión te está destrozando las entrañas, con la caricatura que te has hecho en la plaza de turno (como diría Pablo Motos: ¿por qué eso nunca lo haces en tu ciudad?) pero con gran satisfacción por los objetivos cumplidos según la etapa programada.

Me quedo con una frase, cuyo autor no recuerdo, que decía: “dedicaría toda mi vida a viajar si me prometieran tener otra vida entera para quedarme en casa”.